En el partido de Merlo, específicamente en la localidad de Libertad, un hombre confesó el asesinato de su madre. Posteriormente, la Policía Bonaerense descubrió el cuerpo de la víctima en su casa, con lesiones de arma blanca en la espalda y el tórax.
El episodio ocurrió durante la tarde de este domingo. El hombre de 36 años, identificado como C.P. se encontraba en el puente sobre las vías del tren Sarmiento ubicado en la intersección de las calles Segunda Rivadavia y Casacuberta, en Castelar, perteneciente al partido de Morón.
Cuando los efectivos lo vieron, C.P se encontraba caminando por encima del puente. Fue por esta razón que, rápidamente, el personal policial asistió para auxiliarlo pero el sospechoso escapó. El hombre comenzó a correr hacia una avenida cercana. En ese momento, fue embestido por un auto que circulaba por el lugar y que, posteriormente, huyó de la escena, según informaron fuentes del caso.
El hombre, ya herido y sin chance de huir, fue asistido por el personal del Comando de Patrullas de Morón que lo asistió: dijo que su madre había sufrido una muerte violenta-
Luego, durante el operativo, todo se tornó aún más macabro: C.P confesó que él mismo la había matado.
Así, la Policía Bonaerense se dirigió hacia la casa de su madre, de 69 años, identificada como Sara Zabala. La mujer vivía sobre la calle Bernasconi al 800, en la zona de Libertad.
Al arribar al lugar, los agentes encontraron la puerta de la vivienda abierta, una mancha de sangre “y un gran desorden”, aseguraron invesrigadores del caso ya que las sillas y la mesa estaban tiradas y “dadas vuelta”. Esa fue la antesala de lo que encontrarían minutos después: la mujer yacía muerta en una habitación. Se cree que fue apuñalada en su propia casa y, según confiaron fuentes del caso, habría intentado pedir ayuda a través de su celular, que fue hallado con manchas de sangre.
De acuerdo a la información publicada por SM Noticias, la víctima recibió una herida en la espalda y otras dos en el tórax.
En su domicilio también se encontró un cuchillo de filo “rudimentario” que está siendo analizado para comprobar si se trata del arma con el que la víctima fue asesinada.
Mientras, en paralelo, durante la investigación, las autoridades hallaron documentación que compromete al hombre, quien supuestamente padece un problema de adicción.
El sospechoso cuenta con una orden de restricción de acercamiento y cese de hostigamiento desde 2014 contra su ex mujer y sus dos hijos.
Pero eso no es todo. Dos años después, o sea en 2016, fue condenado por amenaza agravada contra su madre. En esta ocasión, se le impuso una condena con ejecución condicional. El presunto agresor no vivía junto a la mujer pero sí visitaba frecuentemente su casa, mayormente durante el último tiempo.
El caso está en manos del fiscal Claudio Oviedo, a cargo de la UFI N°5 de Morón, con un expediente bajo la calificación de homicidio agravado por el vínculo, que conlleva una pena de prisión perpetua. Oviedo ordenó, entre otras medidas, el análisis de cámaras de seguridad en la zona del hecho.
El sospechoso fue trasladado, inicialmente, al Hospital Posadas, en El Palomar; y luego, lo derivaron al Hospital Paroissien ubicado en Isidro Casanova, en el partido de La Matanza. Allí, evaluarán sus facultades mentales.
Posterior al hallazgo de su madre sin vida, el hombre fue detenido en una comisaría de la fuerza provincial. Luego, el fiscal pidió su traslado a un pabellón para pacientes psiquiátricos.